Congreso Hispanoamericano de Inversión Responsable
Estrategias organizacionales para un futuro sostenible.
El pasado 3, 4, 5 y 6 de noviembre se llevó a cabo el Congreso Hipanoamericano de Inversión Responsable, en su edición virtual. Este fue un espacio de diálogo diseñado para fomentar prácticas responsables alrededor de las sostenibilidad de las organizaciones, partiendo de un análisis profundo y consciente sobre los factores ASG.
El Congreso contó con expositores de diferentes regiones del mundo, quienes a través de su experiencia profesional lograron dar una noción clara sobre los impactos positivos de las inversiones que le apuntan a los factores ASG y la forma en la que estos contribuyen a que las organizaciones se vuelvan aún más sostenibles hacia el futuro.
AGENDA ACADÉMICA
La agenda académica de este congreso estuvo conformada por conversaciones que se abordaron desde diferentes ángulos, partiendo de la taxonomía social hasta el desarrollo de las organizaciones, más allá de las tendencias de desarrollo sostenible. Se abordó en gran medida la autonomía de las organizaciones como un punto de partida fundamental en la incorporación de estrategias e inversiones que generen un desarrollo positivo en la región; además se habló sobre la responsabilidad compartida entre el sector público y el sector privado como catalizadores de bienestar económico, social y ambiental.
3 DE NOVIEMBRE DE 2020
Si bien el año 2020 ha sido un año retador para muchos sectores de la economía tradicional, también representó un desafío para que muchas empresas empezaran a ver la agenda de desarrollo sostenible como una prioridad, no solo para cumplir con los objetivos planteados para el año 2030, sino también para apropiar estrategias efectivas que permitan estructurar planes de negocio más competitivos, duraderos e inclusivos.
Una forma efectiva de lograr un equilibrio entre el ecosistema económico es generar sinergias que contribuyan con la recuperación del estado de emergencia que causó la pandemia. El Congreso fue un espacio de diálogo que permitió demostrar que existen formas de generar inversiones responsables en la región por medio de estrategias efectivas, aprendiendo de modelos exitosos en diferentes lugares del mundo e industrias.
Apoyar los objetivos de desarrollo sostenible no es solamente una decisión moral, es en realidad una oportunidad para empezar a abordar el futuro desde una perspectiva mucho más eficiente, que proteja no solo el interés de las generaciones actuales, sino también de las que vienen. Es por esta razón que se vuelve imperativo empezar a abordar temas como el cambio climático desde una perspectiva mucho más amplia, que no vea la inversión como un gasto sino como un costo con beneficios a largo plazo.
El mundo ahora es un mundo interconectado, lo que supone una ventaja importante para empezar a crear diálogos que contribuyan a que la la taxonomía social y la protección del medio ambiente se conviertan en un rasgo fundamental para tener en cuenta en el momento de invertir en proyectos que impacten directamente en la región.
El virus COVID-19 fue parte fundamental de las conversaciones que se llevaron durante el Congreso Hispanoamericano de Inversión Responsable, partiendo no solo del impacto que este ha tenido sobre la salud de las personas, sino también sobre las grandes economías del mundo; lo que supone una emergencia en las industrias, la cual debe ser atendida desde una mirada que tenga en cuenta todos los actores del desarrollo. Esta será una crisis que debe ser enfrentada con resiliencia y con nuevas fronteras.
Si bien la pandemia es una emergencia de salud pública, que responde a un impacto colectivo, las comunidades vulnerables son aquellas que pueden haberse visto mucho más afectadas; esto sucede gracias a la carencia de seguridad social que se vive en algunas regiones de Hispanoamérica. Este tipo de carencias no solo pone en riesgo el bienestar físico y emocional de las personas, sino que también se refleja en la economía de algunos sectores, sobre todo el informal. Es por esto que pensar en inversiones que beneficien los derechos de los laboradores y las comunidades es una forma de enfrentar la crisis más allá de soluciones cortoplacistas y peligrosas para el progreso.
Otros factores fundamentales para gestionar los momentos de incertidumbre, están relacionados con la capacitación que se brinda a cada uno de los mercados de capitales, la promoción y la divulgación de los factores ASG como criterios de medición y seguimiento, involucrar a los stakeholders como engranaje fundamental en la agenda de sostenibilidad y establecer una gobernanza alineada con los planes de responsabilidad corporativa.
Si bien el marco normativo funciona como un gran movilizador, es urgente hacer una revisión introspectiva en todas las organizaciones para que entiendan cuál es el impacto de sus decisiones financieras en su entorno y que de alguna u otra manera se pongan en función de convertirse en contribuyentes importantes para cambiar la realidad de muchos territorios y sectores.
4 DE NOVIEMBRE DE 2020
La gestión de los factores ASG en el mundo ha alcanzado volúmenes nada despreciables, pero además han sido bastante favorables y aceptados por distintos actores del mercado. Gestoras que antes miraban hacia otro lado cuando se mencionan las inversiones responsables como motores fundamentales en el desarrollo de negocios, ahora dedican una gran parte de sus recursos tanto económicos como humanos a estas estrategias.
Los criterios ASG se están volviendo cada vez más importantes a la hora de tomar decisiones de inversión. Estos criterios de se clasifican en tres grandes grupos:
- Criterios ambientales (A): están relacionados con el cuidado y la conservación del entorno natural y el medioambiente.
- Criterios sociales (S): están relacionados con la gestión de la compañía hacia las personas que se puedan ver afectadas por su actividad.
- Criterios de gobierno corporativo (G): están relacionados con la gestión y liderazgo de la compañía, políticas internas, retribución de los directivos, controles internos, entre otras.
Las bases de datos, cuya información rastrea la implementación y el desarrollo de los factores ASG, permite tomar decisiones mucho más congruentes y efectivas a la hora de invertir. La exigencia y el compromiso de las organizaciones en este aspecto requiere de un proceso completamente transparente para garantizar la trazabilidad de los proyectos.
Las organizaciones pueden contar que llevan a cabo muchas estrategias a favor del desarrollo sostenible, sin embargo este tipo de informes es importante revisarlos siempre de forma detallada para garantizar que en realidad se llevan a cabo estas actividades y no se convierten en falsas estrategias que solo aportan a la gestión reputacional de las marcas.
Promover el cumplimiento de los factores ASG no siempre garantiza que no vayan a existir factores que vulneren acuerdos sociales tradicionalmente constituidos, tales como lo son los derechos humanos, el derecho a los territorio o la protección de las riquezas culturales; es por este motivo que las revisiones externas son una hilo conductor fundamental para alinear lo que hacen las organizaciones y el bienestar de stakeholders externos a su labor.
Hispanoamérica es una región con mucho potencial para crecer, es por esto que cada día se hace mucho más común ver la implementación de estrategias que giran alrededor de estos objetivos, los cuales están mucho mejor alineados con el desarrollo de la agenda que plantearon las naciones para el año 2030.
Existe un valor que permite medir los resultados de las inversiones responsables de las organizaciones de una forma mucho más acotada a la realidad; estos son los bonos verdes, los cuales hasta la fecha ya han sobrepasado los 1.179 billones de dólares en Hispanoamérica. Esta es una cifra muy positiva ya que contempla un compromiso álgido de las organizaciones sobre sus actividades económicas y sus impactos al medio ambiente. Este tipo de bonos ha cobrado mucho más relevancia en los últimos años en la región y ha despertado mucho más el interés por parte de los actores que participan activamente en los mercados de capitales.
5 DE NOVIEMBRE DE 2020
El engranaje fundamental de los inversionistas para construir relaciones sólidas con sus grupos de interés es la comunicación y la transparencia en el proceso de dar a conocer las garantías y dividendos que arrojan sus proyectos. Este proceso permite un juicio informado de los mercados, con mucho más detalle sobre las actividades comerciales y las perspectivas de las operaciones. Para lograr esto, es necesario trabajar en una robusta moderación financiera.
Proporcionar conversaciones sobre asuntos ASG permite tener un reconocimiento y una confianza sobre las industrias de forma mucho más efectiva. Esto es posible gracias a la trascendencia de las relaciones comerciales, las cuales deben empezar a ser vistas desde una perspectiva que va mucho más allá del intercambio de bienes y de reconocer que ambas partes tienen incidencias en las zonas en las que desarrollan sus actividades económicas.
Hacer posibles las inversiones responsables es una labor que también requiere de una sinergia organizacional en donde cada una de las partes debería entenderse como un factor fundamental para lograr impactos verdaderamente efectivos, los cuales deberían trascender a largo plazo y más allá del valor netamente organizacional. Los Acuerdos de París son un referente sumamente importante para lograr cumplir con estos acuerdos.
Con el fin de lograr que los paradigmas sobre la sostenibilidad trasciendan de lo netamente reglamentario, es primordial robustecer las estrategias de inversión a favor de la gestión realmente responsable de las organizaciones; esto va hacer que los activos se puedan traducir en un valor mucho más tangible para todos. Un modelo de negocio sostenible genera en primer lugar valor económico, es por esto que las empresas con políticas ASG débiles suelen no generar un valor agregado que les impide ser confiables o transparentes en términos reputacionales.
Vietnam es la 21° economía de exportación más grande del mundo, con exportaciones clave que incluyen equipos de transmisión, teléfonos, circuitos integrados y calzado; es por esto que la cadena de suministro sufre impactos durante el tiempo de producción, los cuales deben ser atendidos de forma urgente y responsable. Ejemplos como este reafirman la necesidad de incluir el cambio climático dentro de la integración de criterios de riesgo relevante para cuidadosamente evaluados.
Una actividad relevante en la implementación de los factores ASG es la construcción de una cartera que vaya mucho más allá de la integración y los análisis crediticios de los inversores, requiere de 4 pilares que hagan posible un compromiso auténtico de las organizaciones con el entorno y los grupos de interés:
- Diversificación suficiente
- Mejor entorno ajustado por riesgo
- Huella de carbono significativamente más baja
- Mejor ESG Score agregado
Lo anterior supone una trazabilidad mucho más transparente y alineada con las necesidades de las comunidades y los impactos organizacionales.
La implementación de las inversiones responsables no puede ser la misma en todas las organizaciones, ya que no todas están constituidas de la misma forma y cada una cumple con objetivos diferentes; es por esto que el Asset Class es un factor clave para definir cuál es la estrategia más efectiva para hacer frente a este tipo de iniciativas, además de la convicción por que es una táctica que puede contribuir al desarrollo empresarial.
6 DE NOVIEMBRE DE 2020
Mr. John Elkington, Autoridad Mundial en Responsabilidad Cospropartiva y Sostenibilidad, dio inició al primer panel del 4 noviembre con una conversación sobre el panorama de las inversiones responsables en el mundo. En ella abordó temas cruciales como la forma en que los factores ASG se están convirtiendo en parte fundamental del desarrollo estratégico de las organizaciones y los impactos que tienen a largo plazo en temas de crecimiento económico, reputación y desarrollo del tejido social; también habló sobre cuál es el mejor camino para empezar a hablar de la economía verde y los canales de comunicación más efectivo entre los inversionistas y el gobierno corporativo.
Implementar un portafolio de inversiones responsables, representa una serie de desafíos que deben ser tendidos con cautela, ya que involucra de forma indirecta otros factores de medición que también son importantes de cara al compromiso de las organizaciones y de las naciones con el bienestar económico y social. Estos retos están divididos en 4 importantes pilares:
- Activa participación de los Gobiernos Corporativos para incorporar la inversión responsable a nivel estratégico
- Aumento del número de signatarios PRI para fortalecer el compromiso con este tema
- Mejora de la calidad y la cantidad de la información ASG por parte de las empresas
- Avance y desarrollo de estrategias active engagement con las empresas
Poder identificar brechas y oportunidades de mejora dentro del campo de inversiones, puede garantizar la implementación de estrategias que permitan mejorar la gestión de riesgos y genera valor a largo plazo.
Los indicadores ASG están directamente relacionados con los procesos de toma de decisiones de inversión y prácticas de involucramiento de las empresas. El deber fiduciario debe incluir:
- Conocer en qué se está invirtiendo el capital
- Fomentar las mejores prácticas de seguimiento y de monitoreo
- Gestionar los riesgos
- Capacitar al capital humano alrededor de estos temas
Las inversiones responsables hacen parte de un proceso evolutivo, que ha avanzado a medida que hemos entendido su importancia en el desarrollo de la economía de la región hispanoamericana.
Con la firma de los principios de Banca Responsable, se da inicio a la colaboración más relevante, hasta la fecha, entre la industria bancaria global y la Organización de Naciones Unidas – ONU. Gran parte de esta apuesta por contribuir de forma efectiva con la agenda 2030 por parte del sector bancario, es el cumplimiento de una serie de criterios ajustados a los objetivos de las entidades financieras:
- Alineación
- Impacto
- Portafolio de clientes
- Partes interesadas
- Gobierno corporativo
- Transparencia
- Responsabilidad
La idea es desarrollar un marco estratégico, basado en los criterios anteriores que permita superar obstáculos, que refuerce la cooperación público-privada de las naciones y que promueva la innovación financiera.
El Congreso Hispanoamericano de Inversión Responsable dio inicio a una serie de conversaciones alrededor de las prácticas sostenibles del sector financiero y estableció parámetros que pueden ser replicados por profesionales alrededor del mundo, entendiendo la incidencia de las organizaciones en el territorio y el desarrollo social.
