La Federación Colombiana de Gestión Humana – ACRIP, el Centro Internacional de Responsabilidad Social y Sostenibilidad – Centro RS y Digital Next Transformation, llevaron a cabo el pasado 1, 2, 3 y 4 de diciembre el Tercer Encuentro Internacional de Gestión Humana y Sostenibilidad, el encuentro más importante de la región, por primera vez en un formato virtual.
El objetivo de este evento fue impulsar la cultura de las buenas prácticas laborales, promover la sostenibilidad, el humanismo y la productividad en el siglo XXI.
Este espacio contó con más de 80 expositores provenientes de: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Estados Unidos, España, Francia, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. Líderes experto en gestión humana y sostenibilidad hicieron posible la agenda académica del Encuentro, entre quienes estaban: Dave Ulrich, Profesor, consultor de gestión, autor y orador, François Vallaeys, Presidente de Unión de Responsabilidad Social Universitaria Latinoamericana – URSULA; Dante Pesche, Miembro Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos; Silvia Escribano, Coach de alta dirección, impulsora de bienestar; y Bernardo Kliksberg, Asesor de la ONU, BID, UNESCO, UNICEF, OIT, OEA, OPS, entre otros organismos.
La agenda académica de esta versión del Encuentro contó con ejes temáticos enfocados en el bienestar de las personas en un ambiente laboral que los impulse desde múltiples dimensiones:
Administración del recurso humano con el fin de lograr la gestión eficaz y efectiva de los trabajadores dentro de la organización.
Satisfacción de las necesidades actuales de la sociedad y el mundo, sin comprometer la necesidad de las generaciones futuras, garantizando el equilibrio entre crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social.
Relación entre las metas de cada colaborador y el tiempo que toma lograr cada objetivo..
Práctica de valores éticos en la organización, la importancia que tienen los colaboradores como seres humanos, y el valor de las relaciones humanas en las organizaciones.
Evolución de las prácticas tradicionales para alcanzar estándares de excelencia.
Este Tercer Encuentro, permitió la creación de espacios de diálogo enfocados en el desarrollo de relaciones laborales responsables y sostenibles en las organizaciones, teniendo como base las nuevas tendencias laborales que incorporan y asocian los derechos humanos, el desarrollo del talento, las herramientas tecnológicas, la ética y el liderazgo, con las áreas de recursos humanos; para así, mejorar la calidad de vida de los colaboradores, impulsar la creatividad, la productividad, el humanismo y la innovación empresarial.
Además dio inicio a conversaciones multiterritoriales que permitieron el reconocimiento y los aportes en la gestión del talento humano desde perspectivas mucho más amplias como la inteligencia artificial, la gestión de las crisis, la emociones como núcleo del humanismo, los lineamientos legislativos, la diversidad como práctica y no espectativa, la excelencia en tiempos de COVID 19 y el equilibrio emocional y físico como fundamento de la productividad.
A continuación presentaremos un breve resumen de las lecciones más valiosas que nos dejó este espacio de diálogo.
El Tercer Encuentro de gestión Humana y Sostenibilidad dio inicio con la ponencia de François Vallaeys, Presidente – Unión de Responsabilidad Social Universitaria Latinoamericana, URSULA; quien dejó interesantes precisiones sobre la responsabilidad de todos los actores sociales en la edificación de una cultura mucho más humana alrededor de la sostenibilidad y de la gestión del talento humano como un recurso fundamental en las organizaciones.
Los ODS responsabilizan a TODOS los actores sociales. No es una cuestión solamente del estado, del mercado, de la tecnociencia o de la ciudadanía, sino de todos estos actores juntos, en alianza.
François Vallaeys
François abordó el legado de las ancestralidades como un bien heredado para garantizar el buen vivir; además mencionó el deber de las nuevas generaciones por mantener aquellos bienes para garantizar también el estado de bien-estar de las generaciones venideras.
Para que estas alianzas se den, estos diálogos operen y estos reguladores se articulen para tener éxito, se necesita ética, que significa vivir, enseñar, aprender, de tal modo que le corresponda al Desarrollo Sostenible.
La ética es una intervención social cuando la moral está fallando y está afectando el bienestar general. Es por esto que este es un asunto colectivo. Francois, establece la “Ética 3D” como una forma de integrar la singularidad humana dentro de un contexto plural, para garantizar la sostenibilidad colectiva y el triple cuidado.
Por otro lado, las ponencias que conformaron la agenda académica del 1 de diciembre, se abordaron desde una perspectiva interesante la gestión del cambio desde 7 ámbitos fundamentales:
También se contempló la idea de generar liderazgos transformadores, que le apunten a desobediencia estratégica y que consideren su posición como una oportunidad de dejar una huella honda entre las personas.
La pandemia nos ha demostrado que los líderes deben estar en la capacidad de romper los esquemas ser sensibles ante los cambios situacionales de los entornos y lo que eso implica. Hay dos manera de aprender y una de ellas es muy valiosa para la situación de crisis:
El trabajar en la competencia para desarrollarse a sí mismo, dando un énfasis en roles donde se lideran personas para hacer una acción común, para ampliar la visión es importante entender los entornos vividos para lograr cumplir un mismo propósito.
Lo importante es conquistar a las personas que nos rodean y no de manera económicamente. Esta conquista se ve reflejada en la atención emocional brindada por miembros de una empresa a sus empleados. Las organizaciones promueven un entendimiento de las personas con las que trabajan y a partir de allí resaltan las buenas prácticas empresariales.
Con la pandemia, se está dando valor a las habilidades blandas, porque las industrias se dieron cuenta que el conocimiento técnico no es suficiente y que estas habilidades deben ser acogidas para tener un buen desempeño y ser más resilientes a los cambios. Según Julián Melo, los soft skills no van a ser reemplazados por tecnología.
Cuatro temas que toman fuerza durante la pandemia:
Las empresas que escalan son quienes han encontrado problemas que se encuentran en diversas regiones. La capacidad de estructurar problemas y entenderlos, los posiciona un paso adelante de las demás organizaciones.
Dante Pesce, Miembro Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, dio inicio al segundo día del Encuentro Internacional de Gestión Humana y Sostenibilidad, con la conferencia “Las Empresas y los Derechos Humanos”, en ella abordó el desarrollo sostenible como un pilar fundamental para alcanzar un estado de derecho sólido y garantizar el cumplimiento del compromiso social del sector empresarial con las comunidades.
Por otro lado, se refirió a los principios rectores como impulsores para la acción más allá del cumplimiento, tales como:
Igualmente, mencionó el papel de los inversionistas en la implementación de los aspectos ASG en sus prácticas, donde el ámbito social ha ganado un protagonismo importante a raíz de la pandemia, reconociendo el valor intrínseco de la persona y de su bienestar.
No habrá un desarrollo sostenible sin un comportamiento empresarial responsable, que ponga en el centro de su gestión a la persona humana.
Dante Pesce
Durante las conferencias y páneles que se llevaron a cabo en la segunda jornada del Encuentro, se estableció que el agilismo es un hilo conductor para generar procesos de transformación organizacional. Esto requiere de implementación de prácticas basadas en la cultura, el humanismo y la productividad de las personas como parte de un conjunto general.
Por otro lado, se abordó la crisis causada por el virus COVID-19 como una serie de oportunidades que nos obligó a todos a repensar las modalidades de trabajo; lo que generó una sinergia de equipos que antes no pasaba. También los ponentes invitados identificaron el talento humano como la esencia de las organizaciones; cuando llegó la pandemia el dilema fue cómo hacer para conservar la cercanía y el vínculo con las personas, esto lo que hizo fue generar espacios para involucrarse de manera directa y perder de vista las jerarquías para empezar a hablar de referentes inspiradores.
El agilismo en la virtualidad nos puede llevar a dejar de preguntar qué pasa con el ser humano y su propósito, y cómo este propósito se vincula con el de la organización; es por esto que el contexto digital ha democratizado las voces y ha permitido desarrollar mejores habilidades de manejo remoto para entender las dinámicas de relacionamiento desde una perspectiva diferente.
El manejo de una agenda y la disciplina en la virtualidad ha permitido la eficiencia en las reuniones y en el manejo de equipos. La carencia de espacios nos han llevado analizar y a interiorizar nuestro propósito y el de nuestros equipos. Hoy, más que nunca, el liderazgo debe ser un faro que ilumine y guíe el talento en tiempos de incertidumbre.
Son los líderes quienes hacen que la cultura avance, convirtiéndose en roll models relevantes para las personas. Esto tiene una influencia aspiracional en los colaboradores.
Elisabeth Guitart
Es fundamental no terminar en lugares comunes solo por hacer parte de un gran grupo. Para lograr que esto sea una posibilidad y no una idea, es necesario valerse de herramientas humanas y tecnológicas que funcionen en vía a identificar falencias y también soluciones.
Cada persona en su escritorio y en cada ciudad tiene su propia cultura, es por esto que muchas organizaciones se vuelcan a construir desde las ideas la personas y no solo de sus funciones. Cuando un gerente se sienta a hablar con gestión humana, cambia la visión, y le aporta una visión más estratégica sobre el futuro. ¡Eso es clave!
Un reto del 2021 es estudiar brechas y lograr trabajar entre las 5 generaciones que están presentes hoy en el talento humano para superar esos obstáculos. Desde los departamentos de recursos humanos es primordial buscar no solo el propósito profesional de los colaboradores, sino también crear una sinergia con su ámbito personal, en donde se involucre en núcleo familiar.
“El liderazgo debe ser genuino. Las jerarquías no son un referente aspiracional, pero sí la autenticidad y las habilidades que se proyectan hacia las personas”.
Enrique Baliño
Para el Tercer día del Encuentro Internacional de Gestión Humana la agenda académica contó con la participación de Mr. Dave Ulrich, profesor, consultor de gestión, autor, orador y gran referente en el mundo de la gestión de personas como recurso fundamental de las organizaciones.
Su charla empezó abordando las formas en las que el contexto del mundo ha cambiado y cómo la necesidad de crear valor desde las perspectiva de recursos humanos se convierte en una necesidad estratégica.
De las crisis nacen grandes oportunidades de innovación y de sostenibilidad
John Doe, Mr. Dave Ulrich
De acuerdo con Mr. Dave, la forma en que las organizaciones cuidan el talento humano es la forma más fácil de crear ganancias. El mundo actual nos mantiene separados, es por esto que la pregunta fundamental no es dónde estamos trabajando, sino cuál es el valor que estamos proyectando hacia los clientes. La cultura que se construye desde adentro hacia afuera para lograr crear valor desde una mirada colectiva.
Hoy por hoy, ninguna empresa puede diseñar su estrategia alejada de sus grupos de interés, este fenómeno parece que va a permanecer por un largo tiempo; es por esta razón que el primer factor es la urgencia ética en nuestra sociedad, entendiendo que es un indicador que permitirá que el auge de la sostenibilidad se mantenga en el mundo de las organizaciones.
El comportamiento corporativo supone el factor de mayor competitividad. Eso tiene que ver con un numero modelo de la empresa y antropológico de ella. La empresa tiene una visión emocional que impacta al ser humano. Por esto se asume que aquellas compañías que más hacen por su empleado, son más productivas.
Hay que repensar las compañías desde el punto de vista del sentido humano y ver si estamos haciendo las cosas bien y en que hay que mejorar. Los horarios de trabajo son un aspecto muy importante.
“Hay un esfuerzo organizado por buscar un equilibrio para tener autorregulación para saber como invertir el tiempo y lograr ser más productivo
Jaime Ulloa
En el marco de la nueva normalidad, el reto más complejo es el de afrontar el mundo desde una mirada diferente. Si bien se ha reemplazado la movilidad en el marco del teletrabajo por más tiempos de dedicación mediante las conexiones virtuales, se determina que las organizaciones deben:
A más transformación digital, blockchain e internet de las cosas, más humanidad, porque esa es la clave de la excelencia, un hábito. El exceso de información implica una gestión desordenada de la misma y representa riesgos en las relaciones humanas.
El diálogo intenso con los colaboradores es fundamental para descubrir sus necesidades. Aquellas compañías que atraen el mejor talento son las que focalizan gran parte de su pensamiento en el bienestar.
Por su parte, Antronio Vives recalcó que: la crisis actual no es una crisis económica; también es una crisis social. son los sectores más vulnerables quienes más sufren las secuelas y las organizaciones no deberían aprovecharse de esto, por el contrario, su prioridad debe ser la recuperación de su capital humano como activo y asumir no solo una postura de Teletrabajo también debemos hablar de Teledesarrollo Personal.
Sería deseable que las empresas de acuerdo con sus capacidades pudieran contribuir a solucionar las crisis de forma mucho más colaborativa y que le apunte al bien común.
Comprometernos en el cambio permite que los trabajadores sean medidos de manera correcta y no sean encasillados. No vale que una empresa en el siglo XXI se preocupe solo por los stakeholders, se tienen que preocupar por los intereses y expectativas de las sociedades donde opera; el ser humano se desarrolla en un ambiente familiar y la empresa no puede estar de espaldas a esto. Todos los profesionales tienen que ser buenos seres humanos y padres de familia fuera de los ambientes laborales.
Para el Tercer día del Encuentro Internacional de Gestión Humana la agenda académica contó con la participación de Mr. Dave Ulrich, profesor, consultor de gestión, autor, orador y gran referente en el mundo de la gestión de personas como recurso fundamental de las organizaciones.
Su charla empezó abordando las formas en las que el contexto del mundo ha cambiado y cómo la necesidad de crear valor desde las perspectiva de recursos humanos se convierte en una necesidad estratégica.
El último día del Tercer Encuentro de Gestión Humana y Sostenibilidad, no solo estuvo acompañado de grandes exponentes e influencers que basan su carrera en la gestión de las personas en entornos productivos, desde una perspectiva muchos más constructiva y humana; también contó con un espacio dedicado a la premiación de aquellas organizaciones que lo están haciendo bien desde adentro hacia fuera.
La encargada de dar apertura a este último día, fue Silvia Escribano, Coach de alta dirección y promotora de bienestar integral y la resiliencia, con su conferencia titulada “Salud Mental y Bienestar, Retos de la Empresa del Siglo XXI.”
No eres responsable de las emociones que vives, pero sí de lo que haces con ellas para lograr marcar la diferencia.
Silvia Escribano
El equilibrio emocional en la vida de las personas es el resultado de un conjunto de buenas prácticas personales. Para llegar a este punto son necesarios 4 pasos para entrenar nuestro cerebro:
Estamos viviendo en una era de mucha competitividad, estrés e intensidad. Por eso es importante conectarnos a nosotros mismos con esa empatía con la que nos ven los demás. Necesitamos empezar a tratarnos a nosotros mismos con amor y compasión. La agilidad emocional permite determinar acciones que se salen del entorno y aprenden a regular las emociones para tomar mejores decisiones.
Los retos de la empresa del siglo XXI está en crear un auténtico “employee experience”. Necesitamos liderazgos más saludables para lograr mejores índices de bienestar y productividad. Las empresas que apuestan por el bienestar son 4 veces más productivas, retienen talento, evitan el absentismo y reducen la rotación laboral. Además de las reuniones de equipo, es valioso proponer reuniones one to one en el que el líder pueda preguntar a su colaborador cómo está o cómo está su familia, por ejemplo.
El recuerdo de la emoción es usada para crear filtros de ver el mundo y esto hace que la realidad no sea más que un punto de vista, por esto los líderes deben proyectar siempre la sensación de confianza en el futuro, para que quienes lo rodean se sientan paz porque no importa lo que pasen lo van a solucionar.
La gente necesita mentores y guías. Ser inteligente no es suficiente para ser feliz, se necesita confianza, orgullo y reconocimiento. Es entonces el reto de las organizaciones formar personas para la vida, más que formar buenos empleados.
Durante los cuatro días que duró este importante encuentro para la región, se desarrollaron discusiones que permitieron ver, reflexionar y generar conocimiento desde una perspectiva mucho más amplia los retos que trae consigo esta nueva normalidad y las formas en las que el humanismo y la productividad convergen en puntos comunes para darle la vuelta a los métodos tradicionales y apuntarle a pequeñas innovaciones transformadoras.
Cabe recalcar que la Tercera edición del Encuentro Internacional de Gestión Humana y Sostenibilidad contó con más de 700 asistentes provenientes de diferentes regiones de Hispanoamérica, quienes con sus comentarios y aportes robustecieron el contenido académico propuesto.