Erradicación de bolsas plásticas y regla de las 3R alientan mejor ambiente en Colombia
Colombia acaba de reportar uno de los más significativos logros ambientales de los últimos tiempos y es que de acuerdo con el ministerio de Medio Ambiente, en 2020 se dejaron de comprar 714 millones de bolsas plásticas en el país.
Eso significa que los colombianos empezamos a actuar con responsabilidad y ya aplicamos la regla de las 3R, aquella que plantea Reducir, Reutilizar y Reciclar nuestros residuos de la manera correcta, señaló Juliana Rincón, Directora de Recicla, Pues, una organización dedicada a incentivar buenas y mejores prácticas en función de la sostenibilidad y calidad ambiental, que mantiene activa una campaña para promover las 3R.
Por ello, insiste en que esta primera batalla ganada debe multiplicarse. Todos en Colombia debemos sentirnos parte del cambio en nuestros hábitos, en la forma en la que nos relacionamos con los productos que consumimos. Este indicador de las bolsas que se dejaron de utilizar demuestra que podemos hacerlo.
La Fundación Recicla, Pues!, es una abanderada del concepto de las 3R. Hace talleres, dicta conferencias y realiza conversatorios donde explica que Reducir es simplificar el consumo de productos. Por ejemplo, cuando vayamos al supermercado llevemos nuestras propias bolsas de tela para evitar el consumo de la bolsa plástica.
Un solo dato plantea la importancia: Al reducir el uso de papel se evita la generación de residuos, el consumo de los recursos naturales (madera, agua, energía) y los problemas de contaminación que lleva aparejada la producción de papel. Reducir el consumo de papel es, por tanto, la mejor opción medioambiental.
La idea de Reutilizar, dice la Fundación, es buscarles un nuevo uso a las cosas. La mayoría de los productos pueden tener más usos. Es invitar a la gente a pensar, a imaginar que otra cosa se puede hacer con una caja, con un estante, con una llanta. Por ejemplo, cajas de cartón podemos convertirlas en estaciones de reciclaje.
La tercera R y muy importante, Reciclar, es separar los residuos como el plástico, papel, cartón, vidrio, tetra pack, aluminio, disponerlo en la bolsa blanca como material reciclado, limpio y seco para que continúe con la cadena de reciclaje, es decir, con los recicladores a quienes las empresas transformadoras compraron ese material para hacer nuevos productos, pero a significativo menor costo ambiental.
Al reciclar, explica Rincón, generamos tres impactos positivos a nivel ambiental, económico y social. Apoyando a los recicladores, transformadores y contribuyendo a la fabricación de nuevos productos con menos gasto de insumos naturales, fortalecemos la economía circular.
Así que este inmenso logro en la reducción de las bolsas plásticas en 2020, cuando solo se entregaron en los puntos de venta 315 millones de bolsas, una cifra reducida en comparación con lo que sucedía cinco años atrás, cuando se entregaron mil millones de bolsas, es un dato esperanzador si tenemos en cuenta que, de acuerdo con Naciones Unidas, en el mundo se utilizan 5 billones de bolsas de plástico cada año, de las cuales más de 3,5 billones terminan en la naturaleza o en vertederos y afectan a especies tanto en el océano como en la tierra.
Por estas razones, la experta concluye que acciones conjuntas entre Gobierno, empresas y la sociedad civil, con una alta dosis de conciencia ambiental y cambio de hábitos de consumo, se obtienen logros en la reducción de elementos que contaminan el medio ambiente.
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