¿Cuáles son las ciudades más sostenibles en el mundo?
Las ciudades juegan un rol determinante dentro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas; trabajar desde los gobiernos, las empresas y las comunidades para convertirlas en lugares más responsables con el medio ambiente y el desarrollo social, es un gran desafío. Un estudio de Arcadis, en 2018, dio a conocer cuáles son las ciudades más sostenibles del mundo.
Antes de presentar el listado, es importante saber qué es realmente una “ciudad sostenible” y qué requisitos se tienen en cuenta para atribuirles esta categoría. De acuerdo con la Fundación Oxfam Intermón, “una ciudad sostenible es aquella que ofrece calidad de vida a sus habitantes sin poner en riesgo los recursos, ya que vela también por el bienestar de la humanidad futura y procura la justicia social”. El Índice de Ciudades Sostenibles clasifica a las 100 ciudades globales en tres pilares de la sostenibilidad: Personas, Planeta y Economía. Tres pilares estrechamente alineados con los ODS.
Sin embargo, lograr que estos espacios urbanos cumplan con las características sociales y medioambientales que les permitan recibir el título de sostenibles, es un reto, en la mayoría de los casos determinado por su ubicación geográfica y su situación socio-económica.
Top 5 de ciudades más sostenibles en el mundo
Según el estudio, Londres es la ciudad más sostenible del mundo. La mayoría de las ciudades europeas son las que dominan los primeros lugares del índice, ocupando ocho de los diez primeros puestos. Junto a Singapur y Hong Kong, como representantes asiáticos. Nueva York, San Francisco y Seattle son las únicas ciudades de EE. UU. que se encuentran entre las 20 principales.
Debido a los bajos puntajes en el tercer pilar “económica” de la sostenibilidad, algunas de las principales ciudades de África y Asia se encuentran en el extremo inferior de las clasificaciones. Estas son las ciudades que ocupan los primeros lugares:
Londres:
Es uno de los centros financieros más importantes del mundo. Pero lo que le hace liderar este ranking no es solo el aspecto económico, un matiz muy importante y que incide directamente en la sostenibilidad, sino también la posibilidad de ofrecer empleo de calidad, facilidad para hacer negocios e investigación y desarrollo.
Estocolmo:
Su inversión en infraestructuras sostenibles, la preocupación por rebajar las emisiones de gases contaminantes y la buena calidad del aire, son dos de sus puntos fuertes. Es una ciudad que muestra equilibrio entre los tres criterios.
Edimburgo
Esta ciudad europea destaca tanto en el ámbito laboral en materia de igualdad salarial, como por sus altos niveles educativos y de salud, así como por tener una baja tasa de criminalidad. Según el estudio de Arcadis, es una de las 35 ciudades que han sido incluidas en el perfil de ‘innovadores equilibrados’, caracterizadas por disponer de la infraestructura necesaria para ser una ciudad conectada.
Singapur
La ciudad se esfuerza por dar los pasos adecuados en favor de la sostenibilidad y la movilidad inteligente. Su liderazgo económico es mayor que el de Londres o Hong Kong y destaca sobre todo la inversión en investigación y desarrollo desde las universidades.
Viena
De acuerdo al estudio, se considera a esta ciudad como ‘equilibrada’ porque las necesidades de las personas, el medio ambiente y el desarrollo económico se están satisfaciendo adecuadamente.
Según Arcadis, las ciudades de la parte superior del Índice han tenido éxito al lograr un grado de equilibrio sostenible, no solo debido a un legado económico histórico, sino también por sus decisiones de largo alcance tomadas para gestionar los impactos del crecimiento a largo plazo. Londres es una de las pocas ciudades de alto rendimiento en el Índice, con puntuaciones relativamente similares en los tres pilares de la sostenibilidad. Sin embargo, aún enfrenta enormes desafíos asociados con la accesibilidad y la congestión.
«En muchas ciudades, desarrolladas o en desarrollo, los ciudadanos enfrentan enormes desafíos para satisfacer sus necesidades básicas, incluidos alojamiento, alimentos, agua y calor. Por lo tanto, es fundamental que las urbes mantengan y evolucionen en función de sus servicios, así como asegurar que aborden los requisitos futuros. Los responsables de las políticas de la ciudad desempeñarán un papel clave al ayudar a crear políticas sostenibles a largo plazo que aborden específicamente estos problemas».
-John Batten, Director Global de Ciudades de Arcadis.
Retos en materia ambiental para las ciudades
Las ciudades son espacios cada vez más poblados, debido a las oportunidades laborales que ofrecen, por la cercanía con otros lugares y por la llegada de migrantes en busca de una mejor calidad de vida. De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas, las ciudades son verdaderos centros de vida que en la actualidad acogen a cerca de 3.500 millones de personas -la mitad de la población mundial-. Debido a la densidad poblacional de las ciudades, los niveles de contaminación suelen ser elevados. Según la ONU, a pesar de ocupar tan solo el 3 % de la superficie terrestre, representan aproximadamente el 70 % del consumo de energía global y son responsables de emitir el 75 % de las emisiones de carbono.
La Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) señala en un reciente estudio que la contaminación que emanan principalmente los motores de combustión interna que congestionan las ciudades arrebata la vida de 400.000 personas al año en los 28 países que componen la Unión Europea (UE), principalmente, mediante enfermedades no transmisibles, como los son el cáncer o los problemas cardiovasculares. Al desafío de la contaminación se unen otros, como lo es la movilidad sostenible, intrínsecamente relacionado con el anterior problema.
Por otro lado, la ONU también señala la desigualdad como otro de los grandes problemas que se deben abordar. Para la organización internacional, cerca de 828 millones de personas viven en barrios marginales dentro de las ciudades y cada año que pasa la cifra va en aumento. Todos estos aspectos son esenciales para lograr construir ciudades más saludables y sostenibles, y alcanzar los 17 ODS.