Inversión responsable y sostenible en América Latina
Hoy en día el concepto de responsabilidad social empresarial no solamente se refiere a la creación de programas dirigidos a comunidades vulnerables, empleados o medioambiente,
sino también a la gestión de los impactos de la cadena de suministro y los efectos que tiene esta en cada uno de sus eslabones.
Entendiendo que las empresas no solamente son responsables de sus actos, sino también de los de sus proveedores, fabricantes, almacenes de materia prima, cliente final, entre
otros actores. Las organizaciones que cuentan con cadenas de suministro responsables
garantizan estándares éticos en cada uno de los eslabones.
De acuerdo con la Red de Suministro Responsable, las empresas sostenibles son conscientes de sus responsabilidades con la sociedad, y van más allá de su operación y misión institucional hacia sus cadenas de abastecimiento, desarrollando acciones que promueven normativas éticas en los asuntos económico, social y ambiental.
Según las Naciones Unidas, el objetivo de una cadena de suministro responsable es “crear, proteger y cultivar el medio ambiente a largo plazo, así como el valor social y económico
para todas las partes interesadas que participan en llevar productos y servicios al mercado”. (Pacto Mundial de la ONU, 2010).
Una empresa socialmente responsable no solamente gestiona los impactos de su operación sino todos los riesgos de la cadena de suministro, y adicionalmente, prevé los efectos de sus productos y servicios. Ésto añade valor al producto, mejora la imagen corporativa, genera relaciones de confianza con proveedores y da certeza de que la organización actúa bajo un gobierno ético.