Innovación Personal como detonante de productividad
Artículo escrito: Juan Camilo Rincón Burgos.
¿Cuál es tu propósito en la vida? ¿Ese sueño que siempre has tenido, eso que siempre has querido ser, eso que siempre has querido tener? Trabajando en este tema durante muchos años, he notado que con frecuencia vemos lo que queremos reflejado en la vida de los demás: me encantaría viajar cada 3 meses como hace Claudia; me gustaría un carro como el de Mario; tan chévere que los hijos de Fernando estudian en el exterior; quisiera tener un trabajo como el de Carlos; ojalá mi esposo fuera como el de Laura… la lista es interminable, pero la pregunta es ¿qué estás haciendo para que eso que tanto quieres se convierta en tu propia realidad?, deja de conformarte deseando la vida de los demás o creyendo que tus sueños solo se hacen realidad en las películas.
¡PÁRATE Y ACTÚA YA! No importa el nivel o tamaño de los problemas, de nuestras necesidades, deseos o propósitos, tenemos que empezar a trabajar para lograrlos. Y de ahí parte la innovación. A eso es lo que yo llamo Innovación Personal y es el detonante de nuestra productividad. Generalmente escuchamos que todo lo que tiene que ver con innovación hace referencia a tecnología, publicidad, creatividad o complejos procesos de investigación y desarrollo, sin embargo, la innovación parte de cambiar tu propia realidad, la innovación empieza por uno mismo. Además, te tengo una noticia: las empresas no innovan, ¡innovan las personas!
He descubierto que el mayor obstáculo para implementar la innovación es que todos tenemos una idea diferente de lo que significa innovar, esto ocasiona que la innovación se convierta en algo místico e intangible, difícil de llevar a un plano real, así que me gustaría que te preguntarás: ¿te consideras una persona innovadora?; ¿te consideras una persona creativa? La diferencia entre creatividad e innovación es simple, a pesar de que a menudo consideramos que son palabras sinónimas. La creatividad implica pensar nuevas ideas, mientras que innovación hace referencia a poner en práctica una nueva idea, es decir que no hay innovación sin la implementación real y funcional de la idea. Y al implementar nuestras ideas y llevando a la acción nuestros proyectos, estamos aumentando nuestra productividad.
Con esto en mente, la innovación personal en la práctica es una forma de superarte, de desarrollar tu potencial y mejorar tu satisfacción en el trabajo y en la vida. Hace que la vida no se convierta en una rutina, sino que siempre exista la posibilidad de hacer cosas nuevas, mejores y diferentes. Parece el mundo ideal, pero entonces ¿por qué no somos más innovadores? La respuesta que yo he descubierto la basé en 3 barreras que debemos superar.
La primera barrera es el Miedo. La vida nos presenta constantemente momentos de cambio o de crisis, situaciones que nos producen miedo, tristeza y sufrimiento: te echan del trabajo del que querías pensionarte; tu novia termina contigo o no funciona tu matrimonio; el emprendimiento en que has invertido todos tus ahorros quiebra; surge un nuevo virus que invade el mundo y cambia lo que consideras normal; o mil razones más; PERO OJO, hoy quiero decirte una cosa comprobada científicamente, el miedo que causa un cambio, durará el tiempo que te demores en aceptarlo. Acepta racional y emocionalmente tu nueva realidad, acepta lo que te esta pasando, no lo evadas, no te victimices, no te sigas revolcando en el barro, no le eches la culpa a nadie, sólo acéptalo, es el punto de partida para enfrentar tu nueva realidad.
Luego, debes empezar a gestionar la crisis, dejar de verla como un problema y empezar a identificar en ella opciones de cambio, de mejora, de innovación, un renacer más poderoso, una oportunidad de mirar hacia adentro, sacar todo lo malo y dejar solo lo bueno, eso que te hace más fuerte, logrando así enfocarte en lo que siempre has querido, al hacerlo, tu mirada se vuelve más efectiva, y tu, más productivo.
Pero a veces preferimos quedarnos en el miedo. Hay 8 billones de personas en el mundo y sólo el 7% hace lo que siempre ha soñado, te preguntarás ¿qué pasa con el 93% restante? Y la respuesta es sencilla: se dejan vencer por el miedo. La gente no hace realidad sus sueños debido al miedo, miedo a ser rechazado, miedo a defraudar a su familia o amigos, miedo a fracasar. Tenemos miedo cuando sentimos la amenaza de perder algo valioso o dejar de sentirnos valiosos; de perdernos a nosotros mismos y ya no ser lo que antes éramos; de que los demás nos vean de una manera diferente y nuestro ego se vea golpeado.
El miedo te detiene de hacer algo que sabes que eres capaz de hacer, pero no lo haces por miedo. Te paraliza, lo que no sabes, es que el miedo no es real, no se puede tocar, solo existe en nuestra mente, cuando lo dejamos entrar le damos vida. Siempre habrá crisis, cambios y surgirán mil barreras, aun así, debes encontrar la manera de seguir, porque es la única forma de derrotar al miedo, depende solamente de ti. ¡Todos tenemos miedos! El asunto no es teneros, sino superarlos. El miedo es la principal barrera que nos impide innovar y conseguir lo que siempre hemos querido. Siempre habrá consecuencias materiales, sociales, económicas, ambientales, temporales, es lógico que nos asuste cambiar la posición en la que estamos cómodos, pero si estás seguro del objetivo que persigues ¡no lo dudes más!, ese propósito todo lo vale, saca tu fuerza interior, supera el miedo y reacciona, vete de frente contra el mundo. Hoy la vida nos esta forzando a ampliar nuestra zona de confort, nos esta retando a proponer cosas diferentes, a innovar y reinventarnos. Quiero cerrar esta primera parte con una frase de Sir Ken Robinson: “Si no estas preparado para estar equivocado, nunca podrás crear nada original”. Enfrenta el miedo y logra eso que siempre has querido.
En segundo lugar, se encuentra la barrera de la Falta de Empoderamiento. Las crisis nos tumban, nos generan preocupación e incertidumbre, pero como ya vimos, son también una oportunidad para levantarnos siendo más poderosos, blindados contra el miedo, son como una vacuna, nos fortalece para seguir luchando contra lo que venga. Depende de ti encontrar esa fuente de poder, puede ser tu familia, tu trabajo, tu propósito de vida, o el simple deseo de no dejarte vencer por la crisis y lograr tus metas. Por eso, la clave para vencer esta segunda barrera es la confianza. Asi nadie crea en ti, asi todos digan que no vas a poder, que no va a funcionar, que tu idea no es buena, que no sirves para nada, la confianza te permitirá hacer caso omiso, insisitir, creer en ti mismo y seguir tu intuición que es lo más poderoso que tenemos los seres humanos y muchas veces no le hacemos caso, para después decir ¡Carajo, yo sabía! La palabra confianza, etimológicamente viene del latín “Con – Fe”, significa tener fe en ti mismo, creer que eres capaz, si tu no lo haces nadie lo va a hacer por ti, tu eres el único que puede cambiar tu propia realidad, como decía mi abuelo “Lo que ha hecho un hombre, cualquier otro también es capaz de hacerlo”.
Últimamente, con todo esto del Coronavirus, me han preguntado mucho “¿Qué va a pasar?” Y mi respuesta esta dada por otra pregunta: “¿Qué quieres que pase?”. ¿Por qué le damos el poder de nuestra vida, a la vida? Dejamos que nos maneje como le da la gana, en lugar de una vez por todas apoderarnos de nuestra vida y hacer nosotros lo que nos de la gana con ella. Para finalizar esta segunda parte e impulsarte a derribar la segunda barrera que nos impide ser más innovadores, te dejo esta frase de Efrén Martínez: “Ten coraje y valentía para ser tu mismo, y no uno más”
La tercera barrera se llama Procrastinación. Por definición es aplazar algo, dejar alguna tarea para después y así poder hacer otras cosas, tal vez menos importantes, pero seguramente más agradables y que no nos demanden tanto esfuerzo y energía. Todos sufrimos de eso, es una grave enfermedad en el mundo occidental, preferimos hacer primero lo fácil y divertido, lo que Tim Urban llama, la gratificación instantánea; y la única forma de superarla es poniendo tiempos y disciplina, ¡haciendo las cosas!
Para cerrar quiero contarles una historia. En estos días comentábamos con mis alumnos de la universidad, en clase virtual por supuesto, sobre las medidas de aislamiento del gobierno y los casos de personas que las han infringido asistiendo a fiestas y a velorios multitudinarios; en medio de la conversación, un estudiante dice – “que estúpida es la gente que se quiere morir” y enseguida me pregunta – “¿Profe, para usted que es la estupidez?”, yo le respondo sin dudarlo, – “para mi la estupidez es seguir haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes”. Y esto aplica para todo en la vida, no solo en épocas de crisis, como dice René el cantante de Calle 13 en una de sus canciones: “Si quieres cambio verdadero, pues camina distinto”.
Ahora la pregunta es ¿cómo lograrlo? Te invito a seguir los siguientes 5 pasos para derrumbar las 3 barreras que ya vimos y llevar a cabo tus proyectos que hoy están demandando todo tu potencial de innovación y de reinvención, para superar estos tiempos de crisis y construir una mejor realidad, esa que siempre has querido.
- Define tu propósito: Ten claridad del porqué lo quieres realizar, a dónde quieres llegar y qué pretendes alcanzar con tu proyecto. Luego, identifica el problema y determina el alcance de la solución que quieres desarrollar.
- Reúne la información necesaria para cumplirlo: Consigue cifras, testimonios, artículos, soluciones similares en otras partes del mundo, mejores prácticas, entrevistas con expertos y con afectados, documentales, libros, y, sobre todo, hazle caso a tu intuición. Todo esto te ayudará a conocer mejor el problema que vas a solucionar con tu proyecto y te dará seguridad sobre el terreno que empezarás a caminar.
- Diseña un plan de acción: Determina el paso a paso que seguir para ejecutar exitosamente tu proyecto. Describe muy bien las acciones y detalla los pequeños pasos que necesitas dar para avanzar. Define una fecha límite para realizar cada acción, es muy importante que estas fechas sean realistas, pero al mismo tiempo retadoras.
- Actúa: Ejecuta tu plan de acción. Que no se quede en un documento de Excel lleno de colores y filtros, sobretodo evita correr las fechas límite cada semana, no te sabotees, cumple lo que planeaste y te propusiste, llévalo a la acción, ejecútalo con juicio.
- Levántate, evalúa y vuelve a intentarlo: Vas a encontrar piedras en el camino que te impedirán avanzar, negativas, resultados inesperados, caídas, pero lo importante es no quedarse ahí, sino levantarte y evaluar lo que puedes mejorar, tal vez mirar otros caminos sin perder el propósito final, seguir adelante, volver a intentarlo. Resiliencia y determinación son la clave para que tu proyecto se vuelva realidad. Enamórate del problema, no de la solución, eso ampliará tu visión y te permitirá identificar otras alternativas en el momento que lo necesites.
JUAN CAMILO RINCÓN BURGOS
¡Recuerda, no eres lo que logras, eres lo que superas!
Yo no se cuál sea tu sueño, eso que siempre has querido y que pasea millones de veces por tu cabeza cada día, pero si sé que se puede hacer realidad. Te invito a que superes tus miedos y a que vivas tus sueños. Rodéate de gente imparable y soñadora. Sé tu mismo siempre. Ten presente que es mejor morir intentando las cosas una y otra vez, que vivir sin hacer nada. Vive tus sueños, no vivas tus miedos.
Juan Camilo Rincón Búrgos, CoFundador y Director de Marketing e Innovación en Cuestiónica.