Buenas prácticas organizacionales: Un indicador decisivo para contratar proveedores
Con el aparente fin de los confinamientos y el avance de la vacunación en el país, no sólo comienza a reducirse la presión sicológica de los colombianos sino la esperanza de las empresas que siguen en pie, para recuperarse económicamente, después que muchas otras cayeron en el camino.
Y es que la recuperación de la economía nacional que, según el Banco de la República se contrajo en un desmotivador 7% durante el 2020, depende de la dinámica de rehabilitación de las empresas compradoras que entre otras cosas requieren una robusta financiación, pero además la adquisición de insumos y servicios de proveedores confiables, que no pongan en peligro la estabilidad de sus cadenas de producción.
Según Carlos Tocora Manrique, Director Comercial de miproveedor.com, una de las plataformas de clientes y proveedores más grandes de Latinoamérica, con operación en Colombia, México, Perú, Chile y Brasil:
En este momento económico tan sensible sería dramático para una empresa equivocarse a la hora de escoger a sus proveedores, por lo que es absolutamente necesario ser asertivos a la hora de elegirlos, con el fin de mitigar riesgos, tomar decisiones adecuadas, optimizar tiempos y obviamente reducir costos.
Con el fin de detectar cuáles son las principales inquietudes de las empresas a la hora de elegir a sus proveedores, esta firma realizó un sondeo a nivel nacional entre más de 70 grandes empresas de los sectores de Hidrocarburos, Minería, Servicios públicos, Salud, Infraestructura, Telecomunicaciones y Entretenimiento, a las que consultó con respecto a los beneficios de conocer el origen y la prestancia de sus proveedores, y el cual encontró que el 96% de estas le dan la mayor importancia al poder evitar los riesgos de contagio por lavado de activos y financiamiento del terrorismo.
De otro lado, el sondeo encontró que el 90% de las empresas le dan importancia al conocimiento previo de sus prospectos de proveedores por las ventajas de mitigar los riesgos de exponer sus organizaciones a potenciales fallas financieras, multas o demandas por irregularidades de terceros.
Así mismo, las organizaciones consultadas, aseguraron, en un 89%, que con este estudio previo de las empresas a quienes les comprarían productos o servicios pueden evitar fallas en cuanto a la calidad o a los tiempos de entrega y en un 85% en lo referente a posibles fallas en la seguridad.
Ahora, en concepto de Tocora Manrique, “los riesgos van más allá de estas consideraciones, y si todos queremos avanzar en la dirección correcta hacia la recuperación económica, es muy importante que las empresas, a la hora de filtrar a sus proveedores, tengan en cuenta otros factores como los legales, financieros, reputacionales, regulatorios, de sostenibilidad y hasta geográficos”.
La otra orilla
Aunque las grandes empresas tardarán años en recuperarse por el impacto de la pandemia, lo cierto es que las pymes son las otras grandes afectadas ya que con las cuarentenas obligatorias, muchas de estas tuvieron que transformar, o detener sus operaciones, teniendo que hacer masivos despidos y reducirse al mínimo vital perdiendo la liquidez y la dinámica de años de trabajo.
En el caso de estas, la sensación de recuperación también ha sido un aliciente porque las que siguen vivas y tienen credenciales impecables tendrán la posibilidad de seguir siendo proveedoras. Para las pymes, este tipo de plataformas serán de gran utilidad pues les permitirán ser visibles de manera virtual, mostrar su competitividad y sus historiales de cumplimiento, lo que puede facilitar sus procesos para hacer negocios.
Para las grandes y para las pequeñas empresas el reto de recuperarse es enorme pero solo sus esfuerzos podrán volver a encauzar la economía nacional, así como a la sociedad misma, que esperan una nueva oportunidad.
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