Apuesta de las empresas iberoamericanas en temas de Sostenibilidad y RSC
El contexto actual, caracterizado por las consecuencias económicas y sociales derivadas de la Covid-19, ha puesto el foco en la necesidad de que las empresas implementen planes de acción en RSC y sostenibilidad. Esta materia coge cada vez más importancia y exige a las organizaciones que asuman un nuevo rol para afrontar la realidad. Tras la pandemia, el 99% de las empresas iberoamericanas confían a futuro en la Sostenibilidad y la RSC, el 83% entiende la RSC como una estrategia relacionada con la forma de generar ingresos maximizando los impactos positivos del negocio y el 95% como un marco de colaboración incluso con empresas de la competencia.
Estos datos se desprenden del I Observatorio ‘Tendencias en RSC y Sostenibilidad en Iberoamérica’, realizado por EAE Business School en colaboración con CEAPI, Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica, para analizar la realidad de las empresas iberoamericanas en la etapa post-covid19. La muestra incluye un total de 102 compañías de 14 países diferentes y de sectores de actividad distintos como energía y recursos naturales, banca y seguros, fabricación y alimentación, entre otros. El perfil de las empresas encuestadas destaca por su tamaño: más de la mitad de las participantes facturan más de un billón de dólares al año y una de cada cinco lo hace por encima de cinco billones. Son, además, organizaciones líderes en su sector, que aparecen en los principales rankings empresariales del territorio. Algunas de las empresas participantes son: Avianca, Grupo Energía Bogotá, Empresas Públicas de Medellín (EPM), Organización Terpel S.A., Cementos Argos, Interconexión Eléctrica S.A. (ISA), COOMEVA, ECOPETROL, Valorem, Nalsani S.A.S. (TOTTO), Grupo Nutresa, Grupo Aval, AMARILLO SAS, Carvajal S.A., y COLOMBINA S.A., entre otros.
Durante la presentación, celebrada el pasado 27 de julio, Yonatan Bursztyn, presidente de Nalsani S.A.S. (TOTTO); Bernardo Vargas, presidente de Interconexión Eléctrica S.A. (ISA); y Núria Vilanova, presidenta de CEAPI, expusieron su punto de vista y su experiencia como actores del cambio responsable. Los empresarios intervinieron en un conversatorio, tras la muestra del estudio de la mano de Bethlem Boronat, experta en sostenibilidad y directora del Máster en Customer Experience & Innovation en EAE Business School.
Un papel más activo de las empresas ante el reto de la RSC
Dos de cada tres organizaciones iberoamericanas consultadas expresan que asumirán un rol más activo en la lucha contra los problemas de la sociedad tras la Covid-19. Reconocen su responsabilidad en este contexto y apuestan por convertirse en líderes a nivel social. De hecho, el 78% de las empresas participantes cree que la RSC ha de ir un paso por delante de la legislación y anticiparse a los retos del futuro. Teniendo en cuenta que la sostenibilidad será aún más importante en la etapa post-covid19, consideran este modelo como una apuesta segura para el futuro que debe permear de forma transversal por todas las áreas de la empresa.
Para el 95% de las encuestadas la estrategia va más allá: supone un marco de colaboración empresarial. No solo están dispuestas a unirse a proyectos responsables liderados por proveedores u organizaciones más pequeñas, sino que además reconocen un grado total de apertura a colaborar con la competencia para el bien común y la preservación del medioambiente. Concretamente, el sector empresarial colombiano considera en un 88,2% que debería existir una estrategia global de RSC, frente a un 11,8% que aboga por que cada país desarrolle su propio plan.
Las nuevas prioridades empresariales tras la pandemia
Tal y como indica el I Observatorio ‘Tendencias en RSC y Sostenibilidad en Iberoamérica’, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ganan importancia para las empresas iberoamericanas en el periodo post-covid19, especialmente los que se refieren a paliar la crisis económica y social actual: “Salud y bienestar”, “Fin de la pobreza”, “Alianzas para alcanzar los objetivos” y “Reducción de desigualdades”. Sin embargo, estos mismos son también percibidos como los más difíciles de alcanzar y solo la mitad de las empresas (52%) se ven capacitadas para accionarlos internamente sin dificultad.
En el nuevo paradigma post-covid19, responder a las expectativas de los stakeholders internos (19%) pasa a ser la línea de acción más importante para las empresas iberoamericanas. Los empleados son claves, por encima de los clientes y de la sociedad en su conjunto.
En la era poscovid-19, Colombia destaca en el cuidado de sus empleados (18%), a lo que le sigue de cerca la apuesta por la cadena de suministros y productos (17,5%), el medioambiente (17,3%), la sociedad, (16,2%), los clientes (16,1%) y la gobernanza (15,8%). Ahora bien, los empresarios colombianos defienden en un 64,3% que la igualdad de género mantendrá la misma relevancia tras la crisis sanitaria.
Disponer de un área de RSC con recursos propios, clave para las empresas
Ocho de cada diez empresas (79%) consideran que la incorporación de un área específica para la función de RSC supone una clara ventaja competitiva, ya que permite que estas se encuentren mejor preparadas para afrontar los nuevos retos que plantea el periodo post-covid19. El 100% de las empresas que cuentan con un volumen de negocio superior a cinco billones dispone de un departamento dedicado específicamente a funciones de RSC.
Aun así, hoy en día, una de cada tres empresas (36%) reconoce no tener un presupuesto concreto destinado a RSC porque cada departamento lo incorpora en su gestión diaria. Del I Observatorio ‘Tendencias en RSC y Sostenibilidad en Iberoamérica’ también se desprende que, a medida que aumenta el tamaño de la empresa, más áreas incluyen dentro del presupuesto departamental el impulso de proyectos relacionados con la sostenibilidad. Por otro lado, el Informe revela que de las empresas que sí cuentan con un presupuesto dedicado exclusivamente a acciones RSC solo un 7% destina más del 1,5% de sus ingresos a tales proyectos.
Por lo tanto, Bethlem Boronat de EAE Business School concluye que:
Colombia tiene que ser un player fundamental para transmitir los valores de la sostenibilidad a todas las empresas iberoamericanas, por la responsabilidad que supone proteger un entorno natural tan privilegiado y por la influencia positiva que tendrá el impacto social beneficioso de las políticas que se desarrollen como espejo para otros países.