Las 7R que impulsan la transición hacia un país más sostenible
Solamente en Bogotá se generan cerca 7.500 toneladas de residuos al día, de esta cantidad y de acuerdo con los datos de la alcaldía de la ciudad, solo se reciclan el 16 %, unas 1.200 toneladas con las manos de 22 mil recicladores de oficio. La situación no es diferente para la mayoría de capitales del mundo por lo que el Banco Mundial estima que para 2030 tendremos emergencia sanitaria en la mayoría de ciudades.
Una de las tendencias que más viene ganando protagonismo para hacerle frente a esta problemática es la implementación de las 7R de la sostenibilidad, un conjunto de buenas prácticas desde el que cada individuo, hogar o empresa puede contribuir a que se generen menos residuos.
De acuerdo con Catalina Arias, bióloga, encargada de los programas de investigación y sostenibilidad en Amazóniko, reciclaje colaborativo, las 7R son factores que orientan tanto a las empresas como a los ciudadanos sobre las acciones que se pueden implementar para reducir el impacto ambiental; estas son: rediseñar para las empresas y repensar para los ciudadanos, reducir, reutilizar, reparar, renovar, recuperar y reciclar.
- Rediseñar: les corresponde principalmente a los fabricantes de productos. El objetivo es diseñar artículos que tengan en cuenta criterios ambientales, de tal forma que primen tanto la funcionalidad como la sostenibilidad. En este sentido, una buena práctica como consumidores es utilizar productos que realmente necesitemos y que tengan empaques amigables con el medio ambiente y que por sí mismos tengan un origen sostenible.
- Reducir: de acuerdo con la experta se trata disminuir el consumo y por ende los residuos que generamos. Una buena práctica es por ejemplo comprar paquetes más grandes de productos para reducir la cantidad de empaques que se usan y contrarrestar la obsolescencia programada.
- Reutilizar: se trata precisamente de volver a usar las cosas para el mismo fin u otro distinto al que fueron creadas. De esta forma se alarga su vida útil. En este sentido una buena práctica es evitar el gasto de plásticos de un solo uso, llevando por ejemplo nuestra bolsa al supermercado o nuestro pocillo a la empresa para no utilizar desechables. Otra tendencia que viene ganando fuerza es utilizar ropa de segunda mano.
- Reparar: no desechar inmediatamente los elementos, lo aconsejable es hacer los cambios necesarios para que el objeto siga prestando el servicio. Una buena práctica en este sentido es por ejemplo reparar el calzado, que muchas veces tiramos porque la suela se gastó, sin embargo, podemos cambiarla y seguir utilizando este calzado por mucho más tiempo.
- Renovar: muy relacionado con el anterior, busca darle vida a las cosas viejas o usadas para lograr que puedan volver a dar la función o servicio para la que fueron creadas. Es el caso por ejemplo de los muebles, es más consciente con el planeta mandar a tapizar los muebles, que tirarlos o comprar unos nuevos, renovarlos nos permite mantener una gran cantidad de recursos naturales.
- Recuperar: recoger materiales usados para someterlos de nuevo a operaciones industriales. Se trata en gran medida de separar los residuos de una manera comprometida y consciente para que estén en óptimas condiciones para la séptima R.
- Reciclar: finalmente es lograr que todos los residuos se reincorporen como materias primas para nuevos usos y nuevos productos.
En las manos de todos está el concientizarnos de la importancia de ir aportando desde nuestras acciones el granito de arena a estas 7R, las cuales nos permitirán tener un planeta más sostenible en el que reducimos la cantidad de residuos que generamos y aprovechamos al máximo los recursos naturales que explotamos.