Mujeres en la montaña: el símbolo de liberación que impulsa Greenpeace
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, Greenpeace presenta “Magmandinas: ¿Cuál es tu Cumbre?”, un documental que estará disponible en Colombia a partir del 9 de marzo y que narra la travesía de 16 mujeres latinoamericanas que, bajo el principio de sororidad y fortaleza, decidieron emprender una expedición en el volcán Ojos del Salado, el volcán más alto del mundo (6.893 metros de altitud), para honrar el medio ambiente, conectar con la naturaleza y romper estereotipos de género.
Recorriendo más de 5.200 metros de altura del volcán, estas mujeres de Bolivia, Chile, Perú, México y Venezuela se han convertido, no solo en en una fuente de inspiración para miles de mujeres, que al igual que ellas, quieren dar un paso al frente, enfrentar sus propios desafíos y escalar sus propias cumbres, sino en un ejemplo de cómo la unión, más allá de hacerlas fuertes, se convierte en el pilar de convicción más fuerte, a la hora de promover la resistencia y visibilizar las luchas de género.
Conoce a algunas de las mujeres que vivieron la experiencia
Dejando en alto el nombre de Bolivia, están tres mujeres del grupo ‘Cholitas Escaladoras Maya’, un grupo de mujeres que trabajan en la montaña con las labores de la cocina y con labores de porteo o transporte. El grupo se fundó en 2015, cuando 11 cholitas, guiadas por la cocinera Lidia Huayllas Estrada, alcanzaron la cima del Huayna Potosí en su primer intento, y desde entonces el grupo inició su expedición por las montañas de Latinoamérica. Parte de los desafíos por iniciar en el mundo de la escala, tenía que ver principalmente por ser juzgadas al ser mujeres.
La experiencia que fueron adquiriendo se debía la realización de las actividades de manera empírica, aunque contaban con algunas bases que aprendían de sus parejas, turistas y otros escaladores. Las cholitas han logrado alcanzar cumbres como la de el Illimani de 6.462 metros de altura en Bolivia, hasta el momento, el ascenso más retador. Finalmente, en 2019, las cholitas hicieron historia al lograr coronar la cumbre más alta del hemisferio occidental, el Aconcagua con 6.960 metros de altura, localizada en Mendoza, Argentina siendo su primera expedición internacional.
Por otro lado, María Paz ‘Pachi’ Valenzuela es una chilena que marcó historia siendo la primera mujer latinoamericana en subir el Everest, una expedición que organizó luego de terminar su tratamiento contra el cáncer de seno, con el fin de generar conciencia sobre la importancia de detectar el cáncer de mama a tiempo. En su trayectoria ha comparado esta gran aventura con los aprendizajes que deja la lucha contra el cáncer entre ellas: la perseverancia, la paciencia, la importancia de pedir ayuda y el autocuidado. Durante 30 años ha subido las cumbres más altas de América.
También está Connie Saenz, una ingeniera ambiental de 27 años, que representa a Perú durante esta aventura. Convivir con la naturaleza es una de las cosas que más disfruta y valora, y eso la ha llevado a ser voluntaria de varias iniciativas a favor de la conservación del medioambiente y de la sociedad, en general. Además de esto, Connie se ha destacado por hacer trekking en las montañas y escalar nevados de su región.
Por México, está Viridiana Álvarez, una mujer proveniente de Aguascalientes, México, que ejerce el alpinismo como profesión y lleva sus aventuras a todas sus conferencias como emprendedora y coach. Fue la primera mujer de América en escalar las cuatro montañas más altas del mundo. Sus ganas por seguir explorando la llevaron a ser la primera latinoamericana en escalar el K2 en Pakistán, Karakórum, la segunda montaña más alta del mundo y catalogada como una de las más peligrosas. Adicionalmente, se dedica a dirigir su empresa de consultoría y es co-fundadora de una organización sin ánimo de lucro dedicada a la educación de las mujeres y niños.
Con ellas también está Susana Rodríguez, quien representa a Venezuela. Como ingeniera forestal, su amor por la naturaleza la ha llevado a ser guía de turismo en ambientes de montaña, además de ser escaladora profesional y directora del emprendimiento turístico ‘Encanta Montaña Travels’. Gracias a sus esfuerzos y fuerza, se ha desempeñado como directora de Mujer Montaña para Venezuela, editora de ‘Donde Venezuela toca el cielo’ y es la fundadora de Tepuyeras.
Y es que como estas mujeres dicen, la montaña es una excusa para demostrar que las mujeres son imparables cuando se reúnen por un objetivo en común, además de ser un espacio utópico para la igualdad. La montaña no distingue de género, y al igual que un volcán se puede escalar, un desafío se puede vencer, con resistencia, perseverancia y constancia.