No hay un camino hacia la Sustentabilidad, la Sustentabilidad es el camino
Por: Adrian Ferrando, Gerente de Recursos Humanos y RSE de AZCUY
En una ocasión le preguntaron a Gandhi cual era el camino hacia la paz y contestó: “No hay camino hacia la paz, la paz es el camino”.
Me ha sucedido en varias ocasiones en mi vida, quizá tardíamente en varias de ellas, que algún ideal que tenía, un objetivo que me proponía alcanzar, en realidad no era el punto de llegada sino la forma de transitar el camino.
Esto no significa que no haya que tener objetivos o metas aspiracionales, las cuales seguramente empujan e inspiran cotidianamente a seguir evolucionando y madurando, tanto en la personal como en lo profesional. Creo que esos objetivos, ya sean de equidad, justicia, humanidad, deben ser además de un fin en sí mismo una manera de abordar la vida y transitar nuestras relaciones.
En muchas ocasiones, y celebro que cada día esté más presente, escuchamos hablar de la Sustentabilidad, de la importancia del cuidado del Medioambiente, del Reciclaje, Reutilización, y demás acciones de cuidado. Todas ellas apuntadas a salvaguardar nuestro planeta, que se encuentra realmente en serio peligro.
Muchas empresas concientizan a sus colaboradores para sumarse al trabajo cotidiano de concientización y abordar diferentes mecánicas para alinearse con prácticas sustentables. Creo que hemos avanzado mucho en ese aspecto y debemos seguir profundizando este cambio.
Pero la sustentabilidad nos invita a pensar de manera más abarcativa este escenario. Este abanico que se abre, donde todos estamos invitados, nos ofrece pensar no solo en la naturaleza mundial, sino también en la naturaleza del ser humano. Y es ahí donde podemos empezar también a transitar una vida Sustentable.
Varias preguntas pueden hacerse entonces: ¿Mis vínculos son sustentables/saludables?, ¿La manera en que percibo y trato a los demás, está alineada con la naturaleza del otro?, ¿Pienso y actúo de manera sustentable con mi cuerpo y con mi mente?
Es tan sano y necesario pensar en la Sustentabilidad Mundial, como en la Sustentabilidad Personal. Creo profundamente que se puede y se debe pensar al mundo, pensando en los vínculos entre los seres humanos. No se puede cuidar al mundo si no se cuida al ser humano. No se puede cuidar al ser humano si no se cuida al mundo.
En mis primeros años de carrera creía que llegar a tener un cargo me iba a brindar la posibilidad de hacer algo por las personas para que se sientan mejor en su lugar de trabajo, que se sientan atraídas por lo que hacían, y que vivieran la posibilidad de trabajar de lo que les gustaba. Eso me ayudó a tener claro hacia donde tenía que ir, y que mi esfuerzo y capacitación me iban a ayudar a lograrlo. Lo que entendí cuando llegué a esa posición, es que no hacía falta “estar” en una posición para poder inspirar, colaborar o acompañar a las personas a que logren sus sueños, se sientan a gusto y atraídas por lo que hacen.
El poder no está en el cargo, sino en los vínculos, cualquiera que sea el cargo. Posiblemente sea una ambición inalcanzable pensar en vínculos saludables en el ámbito de trabajo, pero es imprescindible hacerlo. El mayor desafío que tenemos los seres humanos en todos nuestros ámbitos de existencia es ser Sustentables, pero la naturaleza no completa todo el concepto de Sustentabilidad.
La filosofía de trabajar con la naturaleza no puede únicamente enfocarse al medio ambiente, sino que debe incluir al ser humano en toda su dimensión.
No se puede ser Sustentable y tener jornadas laborales extensas, trabajos mal remunerados, vínculos tóxicos.
No podemos ser Sustentables si no tenemos presente que todo lo que hacemos afecta al otro y a su entorno. Una mala conversación, un mal ejemplo, una injusticia, no solo afecta a esa persona, sino que a su familia. Nadie llega de su jornada laboral y no transmite a los suyos, ya sea en su ánimo, conversaciones o malestar todo lo que vivió en su día.
Brindar Feedback sobre lo que se espera de los colaboradores, acompañar en el ejercicio cotidiano del aprendizaje, tener conversaciones de desarrollo, abordar los problemas no desde lo personal sino desde la construcción, eso es Sustentable. Creo que nos podremos llamar Sustentables, cuando entendamos que el Feedback, no es parte del proceso, sino que es la forma en que transitamos el proceso.
Es tan importante cuidar el agua que tomamos, como cuidar las palabras que decimos. Solemos decir que vivimos en un mundo VICA -Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo-, y es cierto, cada día es un nuevo desafío que nos estresa y que afrontamos poniendo en juego nuestra salud, la cual debemos cuidar tanto como los glaciares.
Un maestro que tuve alguna vez me dijo, menos Intranet y más Intronet y me pareció muy oportuno su comentario; ¿cuánto “navegamos” por nuestras emociones, cuántos “doble clic” hacemos en lo que nos pasa y porque nos pasa. Cuánto “googleamos” en nuestro cuerpo para saber qué le pasa, porque nos duele o se enferma. ¿Cuántas veces usamos el Hashtag #QueLePasaAlOtro con lo que le dije o hice?
Nos invito a que la Sustentabilidad no sea una meta a la cual queramos llegar, sino que sea un proceso personal y comunitario de pensarnos, vernos, tratarnos y vincularnos, donde el camino sea más importante que la llegada.