Sostenibilidad: un camino para reinventar la Industria de la Moda
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en Medio Ambiente
La industria de la moda es un negocio que ofrece diversas opciones y estilos de vestimentas para que cada persona pueda decidir qué prenda usar en su vida cotidiana. Sin embargo, el origen de la tendencia “Fast fashion”, o “Moda rápida”, ha ocasionado el crecimiento de la contaminación debido a la producción masiva de ropa barata con ciclos cortos de uso. Por lo tanto, la industria textil se ha convertido en una de las más contaminantes en el mundo.
Según la Organización de las Naciones Unidas -ONU- y la Fundación Ellen MacArthur, se vierten en el mar medio millón de toneladas de microfibra anualmente. Lo mismo que 50.000 millones de botellas de plástico. Esta actividad es peligrosa ya que las microfibras no se pueden extraer del agua y afecta la salud de los animales y humanos.
De hecho, la industria textil es la segunda mayor consumidora de suministro mundial de agua. Hay un consumo de 79 mil millones de metros cúbicos por año y es la causante de producir el 10% de las emisiones de carbono del planeta.
El “Fast fashion” y su ciclo destructivo
La moda rápida es una tendencia que consiste en la fabricación y compra masiva de prendas de vestir con materiales de baja calidad y con costo económico. Lamentablemente, la mayoría de personas no utilizan todas las prendas de ropa que adquieren; es más, las estadísticas del Banco Mundial señalan que, en algunos países, el 40% de la ropa comprada es tirada a la basura sin un solo día de uso.
El problema no solo radica en la adquisición de prendas nuevas; sino en el ciclo destructivo que tiene la ropa que compramos, ya que en el proceso de manufactura se utilizan químicos y colorantes que contaminan ríos y lagos. Adicionalmente, se consumen toneladas de agua en el lavado de ropa y otras personas desechan la ropa comprada.
Además,el informe A New Textiles Economy: Redesigning Fashion’s Future, elaborado por la Fundación Ellen MacArthur, estima que el 73% de la ropa producida anualmente termina incinerada o en basureros, lo que contribuye a la contaminación terrestre y atmosférica.
La importancia de la Moda Circular y el “Slow fashion”
Debido a los problemas medioambientales causados por la fabricación de ropa, la industria de la moda ha buscado diferentes maneras de reinventarse y cambiar su forma de producción. De hecho, la idea es hacer una transición del “Fast fashion” al “Slow fashion”; el cual consiste en un movimiento que rechaza la producción masiva de ropa y busca la implementación de vestimenta de larga duración, con buena calidad y elaboradas bajo condiciones éticas. Por lo tanto, es una actividad amigable con el medio ambiente.
Del mismo modo, la moda circular es un sistema que tiene como objetivo la producción de prendas de ropa diseñadas para ser usadas de manera responsable. Este concepto hace parte del sistema de producción de la economía circular; el cual busca optimizar los recursos naturales y reducir el impacto y desperdicio medioambiental.
Moda, sostenibilidad y ODS
El informe “Pulse of the Fashion Industry” de Global Fashion Agenda y Boston Consulting Group establece que el consumo de agua, las emisiones de CO2 y la generación de residuos aumentarán entre 50 y 63% a 2030; esto se debe a las tendencias de consumo actuales y las perspectivas de crecimiento.
Por lo tanto, las organizaciones y los seres humanos tenemos la responsabilidad de crear un futuro sostenible. Es más, en 2015, la ONU adoptó la Agenda 2030, la cual posee 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible -ODS- que tienen como finalidad generar un impacto positivo en el mundo. De hecho, los ODS pueden ayudar en la reinvención de la industria de la moda y algunos de ellos son:
- ODS 6 AGUA LIMPIA Y SANEAMIENTO: La industria de la moda es la segunda mayor consumidora de suministro mundial de agua. Este objetivo busca garantizar la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos.
- ODS 12 PRODUCCIÓN Y CONSUMO RESPONSABLES: El “fast fashion” ha ocasionado la fabricación masiva de prendas de vestir. Por lo tanto, se debe abogar no solo por la producción sostenible, sino que también por un consumo responsable.
- ODS 13 ACCIÓN POR EL CLIMA: Según la ONU, esta industria es una de las más contaminantes del planeta y las cifras van en aumento. Es por esto que el objetivo busca adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.
- ODS 14 VIDA SUBMARINA: Su finalidad es poner en marcha reglamentos que reduzcan la contaminación marina.
¿Cómo pueden ayudar las personas?
Si cambiamos nuestros hábitos de consumo y comportamiento, podemos ayudar a generar grandes cambios que favorezcan el medio ambiente y a la sociedad. Algunas actividades del consumo responsable son:
- Reutilizar o reciclar prendas.
- Comprar lo necesario.
- Preguntar si la fabricación de la ropa es sostenible
- Adquirir ropa de segunda mano.
- Ser conscientes del uso de agua al lavar ropa.
- Reparar la ropa dañada.
Según la ONU, se prevé que, el consumo mundial de ropa aumente de los actuales 62 millones de toneladas a 102 millones en 10 años. Todo esto, si los patrones demográficos y de estilo de vida siguen su curso. Por lo tanto, es nuestra responsabilidad crear un futuro sostenible que genere impactos positivos en el medio ambiente.
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