Tratamiento de aguas residuales: un reto para la sostenibilidad del país
Centro RS
en Medio Ambiente
Colombia ocupa el último puesto en el ranking del programa de las Naciones Unidas para el medio ambiente, en el que se clasifican los países de la región de acuerdo con su porcentaje de aguas residuales tratadas de forma adecuada. Por su parte, el Sistema de Información Ambiental de Colombia (SIAC), del Ministerio de Vivienda, expresa que en el país aproximadamente el 96% de las aguas residuales generadas por actividades domésticas o industriales no son tratadas correctamente.
Recientemente se conmemoró el Día Mundial del Agua. Queremos aprovechar que el tema toma relevancia no para celebrar, si no para llamar la atención sobre este tipo de datos que son preocupantes. El tratamiento de las aguas residuales en Colombia es precario o inexistente, y esas aguas son vertidas directamente a los cuerpos y fuentes hídricas, los cuales suministran el líquido vital a múltiples comunidades que no tienen acceso al servicio de agua potable, o, a su vez, esta es utilizada como fuente de regadíos agrícolas, todo esto sin pasar antes por un tratamiento de reúso adecuado como lo exige la legislación vigente.
~ José Ignacio Méndez, presidente de Dulcolsa
El vertimiento de aguas residuales sin tratamiento previo adecuado no solo impacta la vida acuática, si no que afecta principalmente la salud humana. Lo anterior debido a que estas contienen grandes cantidades de microorganismos patógenos generadores de múltiples enfermedades. Por esta razón, es cada vez más apremiante que la industria privada, el sector público y la población en general conozca y aporte al cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible No 6 planteado por la ONU: Agua y saneamiento para todos antes de 2030.
De acuerdo con Méndez:
La falta de conocimiento, el tratar de ahorrar dinero o simplemente estar acostumbrados a los sistemas obsoletos, pero que tradicionalmente se han usado para tratar sus aguas residuales, son algunos de los obstáculos que enfrentan diferentes empresas y que les impiden ser ambientalmente sostenibles y aportar al cumplimiento de estos objetivos globales, esto sin contar las consecuencias legales que pueden enfrentar por no cumplir con la legislación vigente. Tarde o temprano todas las industrias deberán virar hacia mejores prácticas para garantizar no solo el cumplimiento formal de ciertas normas, sino para propender por su propio acceso a agua potable a futuro.
¿Qué se puede hacer?
Actualmente en Colombia sí existen alternativas de última tecnología para el tratamiento de aguas residuales que pueden ser de carácter físico, químico y biológico. También puede haber métodos combinados, pero más allá de la técnica, se trata de trabajo en equipo, aportar conocimiento y acompañar al sector público y privado a generar sinergias que impacten en la descontaminación, en la conservación de las fuentes hídricas y en el uso sostenible de los recursos naturales Todo esto desde la elaboración de detalle de ingeniería, la construcción de plantas de tratamiento y operación de las mismas, todo esto acompañado de altos estándares de innovación y optimización de procesos en conjunto.
Se trata de un proceso de conocimiento, educación, adopción y compromiso por parte de todas las empresas públicas y privadas del país que con el ejercicio de su actividad generen aguas residuales. Es necesario que todas las organizaciones tomen conciencia y se decidan por una alternativa adecuada para tratar sus residuos. Nuestro objetivo como consultora en transformación sostenible es acompañar esa transición con proyectos de tipo ambiental en pro de las necesidades y requerimientos que nuestro país y nuestro planeta pide a gritos. Tomar acciones contundentes ahora es perentorio para garantizar a futuro el acceso a agua potable de todos y cada uno de nosotros, concluye Méndez.
En el marco de marzo, mes en el que se conmemora el Día Mundial del Agua, la ONU hace un llamado a recordar la relevancia de este líquido esencial en la vida de las personas y destaca que aún 2.200 millones de personas en el mundo viven sin acceso al agua potable. Naciones Unidas hace una invitación a los diferentes tomadores de decisiones del mundo a contribuir con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) para que en el 2030 el panorama global sea un poco más alentador.
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