Residuos sólidos de la planta de agua de Corteva Agriscience son aprovechados como insumo para la industria agrícola
Cerca de 40 toneladas mensuales de residuos sólidos que salen de la planta de tratamiento de aguas residuales de Corteva Agriscience en Soledad, Atlántico, son procesados para convertirse en insumos para la formulación de fertilizantes.
Esta iniciativa de Corteva Agriscience, busca convertirse en un modelo autosostenible para la región. Además, es resultado del trabajo colaborativo con la compañía Industrias EMU para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, a partir del aprovechamiento de los residuos ya que estos no se incineran.
“Tenemos muy claro que nuestro propósito de enriquecer la vida de quienes producen y consumen debe ser coherente con lo que hacemos y con quienes trabajamos. Esta alianza con Industrias EMU es un claro ejemplo de cómo podemos convertir una operación autosuficiente y amigable con el medio ambiente, reutilizando los desechos o lodos ricos en manganeso para convertirlos en material útil para otras industrias”, señaló Andrés Rivera, líder de producción y manufactura de Corteva Agriscience
Por su parte, Mauricio Molina, gerente de Industrias EMU, agregó que la huella ambiental es pilar de todas sus decisiones corporativas. “Le estamos apostando a prácticas y operaciones más sostenibles que permitan conservar los recursos naturales”.
De acuerdo con Rivera son cerca de 500 toneladas de residuos que se procesan al año, provenientes de la planta de tratamiento de aguas residuales en el departamento del Atlántico. Esta infraestructura realiza procesos biológicos y químicos que permiten sanear las descargas de aguas industriales, preservando el ecosistema del río Magdalena y el bienestar de las comunidades de la región.
Dicha planta, que entró en funcionamiento a mediados de 2021, responde al compromiso de impulsar el cuidado eficiente del agua, uno de los retos planteados por la compañía agrícola en su estrategia de sustentabilidad a largo plazo.